12 de mayo de 2006

El poder de la Mente 1ª Parte

Debe ser por la saga de Eragón que me estoy leyendo. Unos libros de fantasía sobre los cuales pronto saldrá una película. Pero el otro día me deperté pensando el poder que tendría alguien que pudiera entrar en la mente de otra persona.

Iba junto a Samuel caminando por la calle, charlando amigablemente entre risas sobre los acontecimientos. De vuelta a su casa después de un largo día. El sol se dejaba caer sobre el horizonte entre una línea fina de nubes primaverales. Cruzaron la esquina cuando de repente chocó. Decenas de papeles salieron desperdigados mientras una chica recibía el golpe de Juan.

Sandra, molesta por el encontronazo se dedicó a reunir su trabajo de literatura, que tanto esfuerzo le había costado terminar. Samuel ayudaba a Juan a recoger las hojas del suelo, mientras se disculpaban. Sandra, notablemente molesta dirigió una mirada de enfado hacia Juan, y justo cuando estaba a punto de increparle una extraña voz irrumpió en su cabeza.

Lo siento mucho, te ayudaré a ordenarlo.

Sandra, aturdida, dejó de recoger hojas para estar segura de lo que acababa de suceder.

¿Tú has dicho eso? Pero.. ¿Cómo...?

Tranquila, te lo explicaré, pero no hagas nada que me pueda delatar, mi amigo no sabe esto de mi. Continuemos recogiendo hojas o se dará cuenta. Mi nombre es Juan, y sé que te llamas Sandra.

Samuel se levantó y fué corriendo a buscar unos folios que pretendía arrebatarles el viento.

-Hola -dijo Juan-, no te asustes, te lo puedo explicar.

-Pero... ¡Estabas en mi mente! ¿Cómo has podido...? ¡¡¿Cómo se te ocurre?!!

-Ahí vuelve Samuel, quedamos mañana a las 6 junto a la estación. Siento el desorden.

Continuará.


4 de mayo de 2006

Día tonto

Después de una semana sin madrugar, qué mal sienta tener que despertarse a las 8 de la mañana para ir a trabajar.

Lo malo, y lo peor, es llegar y observar que en una empresa de informática no hay internet, y así durante toda la mañana. Por lo tanto el día perdido. Es increíble lo rápido que hemos pasado a depender de la red. Todos los recursos de trabajo están en otro ordenador. En este caso se trata de que para acceder al ordenador de al lado debes pasar por el servidor central de Estados Unidos... todo un desperdicio de recursos. Y una fuente de errores. El más mínimo fallo en toda la red que se debe atravesar afecta a todos los trabajadores de la empresa, y para la producción.

Pues nada, todos de pie a hablar del mal tiempo, o de lo corto que ha sido el puente.

27 de abril de 2006

Estos Mundos

De vuelta a las andadas he retomado la senda de la escritura.

Tiempo hacía que no escribía, quizá no tenga nada que decir, o nada que sacarme de la cabeza. Eso es bueno, pues pronto la tendré que llenar de ecuaciones y problemas.

Volvamos a enfrentarnos a esos exámenes que quizá dentro de un tiempo añore, esta vez vamos a disfrutarlos, y por supuesto a aprobarlo todo, así que a estudiar.

Para no distraerme usaré el blog, soltaré lo que tenga que soltar, y me mantendré ocupado con mis campos y mis microondas.

Suerte Bernhelm con todo!.

23 de marzo de 2006

Errores y errores

Existen errores y errores. Quiero diferenciarlos en dos grandes grupos.

El primero es el de los errores inútiles, torpes, impredecibles, y lo que es peor, desesperantes. Esto es aplicable para todos los campos que queramos, científicos, humanos, filosóficos o estratégicos. Me refiero a aquellos errores que no sabemos cómo los hemos cometido, y por lo tanto no podemos reproducir. No sabemos cuándo se volverán a dar, y aún peor, nuestra condición de humanos nos llevará a tropezar dos veces con la misma piedra.

El segundo grupo es el de los errores de los cuales conocemos las causas, sabemos cómo hemos llegado a ellos, y aún mejor, ¡con esa experiencia adquirida podemos evitarlos!.

Ambos grupos están relacionados. Para pasar del primero al segundo se requiere conocimiento, estudios, e incluso inteligencia. Sin embargo, confundirnos en el razonamiento hace que un error del segundo grupo pase automáticamente al primero.

Errar es humano, pero sabio es el que aprende de sus errores para evitarlos en un futuro.

Por lo tanto mi conclusión es intentar solucionar los errores antes de solicitar ayuda para que nos los solucionen otros. Es la única forma de evitarlos en el futuro.

22 de marzo de 2006

1198 d.C. (Tercer relato)

Valencia

Hace tanto calor como el día que aparecí en estas tierras. Me encuentro en una tierra dividida y bajo la constante amenaza de que moros o cristianos aparezcan con sus ejércitos y arrasen con todo lo que haya a su paso. Nunca he sido muy religioso, y no entiendo cómo se pueden odiar tanto y matar los unos a los otros por un dios que tan sólo existe en sus cabezas. Tampoco entendí en su momento cómo se podía matar para buscar armas (de destrucción masiva en aquel caso).

El paisaje es admirable. El mar Mediterráneo tiene un color más azulado y menos verdoso, parece más limpio, y con razón, de cómo yo lo conocía. Los pescadores han salido temprano con sus pequeñas barcas, una imagen pintoresca por la que quizá hubiera pagado por ver en otro tiempo.

Por desgracia esta alegre visión sólo se tiene si miramos en dirección este, pues tanto a norte, sur y oeste hay una gran desolación y vacío. Una tierra devastada en nombre de dos dioses que nunca se llevarán bien (Dios sabe por qué...).

Los moros han vivido aquí en relativa calma durante 500 años (que se dice pronto), tantos como la historia de América desde que Colón la descubrió. Tienen avanzados conocimientos de regadío y canalización. Pero aquí el agua sigue siendo un bien escaso. Tratar de construir una presa sin saber fabricar hormigón sería una tarea complicada. Pero no la de aprovechar los pozos subterráneos en las colinas para llevar agua potable a la ciudad. Tan sólo se necesita fundir los metales para hacer cañerías en lugar de espadas o armaduras. Diseñar una llave de paso o un grifo es lo menos importante, pero dejar de fabricar armas es dejar indefensa la ciudad.

¿Cómo se podría defender una ciudad medieval de un ejército de caballería?

¿Trabucos con poleas triples o más incluso para aumentar el alcance? ¿Una gran zanja rodeando la ciudad que se llene al abrir una compuerta desde el mar? Está claro que no estoy en condiciones de sembrar el campo con minas antipersona, ni ganas tampoco tengo. ¿Existe algún arma puramente defensiva? Tomando como ejemplo un escudo. De hecho, de donde vengo, ¿Existe alguna defensa?

No quiero pensar en las 'preventivas', "No me ataques porque tengo bombas nucleares y te las lanzaré...". Ni en el escudo contra armas nucleares de EEUU. ¿Porqué no se inventa un arma que símplemente atonte, duerma, canse, o aburra a los enemigos para que no luchen?

Me imagino un 'gas del sueño masivo'. En un campo de batalla dos ejércitos que están deseando enfrentarse para acabar con el enemigo, puesto que él es el que tiene la razón y lucha por el bien. Se lanza el gas, todos se duermen, y se levantan al día siguiente, con frío y preguntándose qué hacen ahí. Sí aún tienen ganas de luchar, pues otro poco de gas, y así hasta que se vuelvan a casa.

Volviendo a la realidad, ¿Cómo podría defender Valencia para que los valencianos se pudieran dedicar a prosperar económica y mentalmente en lugar de luchar y defender por una tierra que nunca debió tener dueño ni señor sino tan sólo gente que vive en ella?

8 de marzo de 2006

Oscuridad

Siento frío. La soledad que me acompaña se intensifica por el silencio abrumador que envuelve la estancia. A penas tengo consciencia de dónde me encuentro. ¿Cuánto tiempo llevo aquí?.

Mi cabeza está totalmente ofuscada, me cuesta pensar, y mucho más aún razonar. ¿Será esta otra horrible pesadilla?

Trato por todos los medios de quitarme esa idea de encima. Pero no puedo. Mis brazos pesan una tonelada, a penas puedo moverme. Cualquier gesto intensifica ese martilleo incesante en mi cerebro. ¿Acaso estoy encadenado?

Comienzan poco a poco a llegar recuerdos a mi cerebro, pero ninguna luz, ninguna señal, nada que indique donde estoy, por cierto, ¿dónde estoy?

La pesadez del cuerpo me hace reacio al movimiento. Intento negar la realidad, no puede estar ocurriendo esto otra vez. Pero sin embargo todos los indicios llevan a la misma conclusión. ¿Cuánto tiempo llevo incosciente?

Un sonido. Lejano, difuso, sin sentido. A penas una mínima señal de vida. Es una voz. ¿Qué está diciendo? ¿Me está hablando a mi?

Entonces comienzo a atar cabos. El tiempo se ha comprimido, ha desaparecido una pequeña parte de mi vida, y nunca guardaré constancia de haberla vivido. Pero contradictoriamente, en estos momentos lo que más deseo es volver a sumergirme en ese trance que me ha alejado de la realidad durante unas horas.

-¡¡Buenos días!! -me dice una voz familiar.
-Buenos días -respondo a duras penas.
-¡Vas a llegar tarde! -sin duda, se trata de mi madre.
-Ya voy, ya voy, sólo un rato más - curiosa respuesta.

Con un gesto rápido hago callar al despertador y me doy media vuelta. Otro día más.

6 de marzo de 2006

316 d.C. (Segundo relato)

Emerita Augusta

(Viene del post anterior)

¿Cómo podré salir de aquí? Tanto tiempo llevo atrapado...

Vuelvo a dirigirme a mi improvisado diario para reunir las ocurrencias de los últimos 4 meses de mi vida en este mundo paralelo. Tareas tan rutinarias y de tan poca importancia como podía ser escribir en un cuaderno con un bolígrafo o un lápiz se me antojan como verdaderos lujos. No obstante me he malacostumbrado a algunos manjares que me ofrecen, y he de decir que ahora soy un espectador asiduo de este gran Teatro que tiene esta próspera ciudad. Si tan sólo supieran cómo serán derrotados, y que sé incluso cuántos años faltan para eso...

¿Pero llegará realmente ese día? ¿No estoy cambiando demasiado la historia? El código morse ha dejado de ser un invento de Alfred Vail, para ser un instrumento cotidiano de la comunicación de los romanos.

No tardé en encontrarle una utilidad a las torres vigías construídas para la demostración anterior. Ahora son auténticos puntos estratégicos y de seguir a este ritmo pronto serán nuevos asentamientos urbanos. El fuego de las torres vigías desprende una luz visible para los guardias situados en los otros puestos.

Les enseñé unas nociones básicas para distinguir entre un 'punto' y una 'raya'. Lo estudiamos con calma y creamos nuestro propio código morse. La luz es más rápida que un caballo. Y así ahora los mensajes de Roma llegan aquí en pocas horas. Por supuesto se ha perdido la privacidad, así que dentro de poco les enseñaré a enviar los mensajes en clave, o quizás no. Me he ganado cierta fama en la capital, incluso me ofrecen allí una vivienda, pero mucho me temo que me estoy excediendo en mis enseñanzas y están aprendiendo demasiado deprisa.

Esto me hizo pensar si cuando yo vivía en 2006 no se estaba aprendiendo incluso más rápido, y se nos estaba yendo de las manos. Así ocurrió con la bomba atómica, y quien dice que no vaya a suceder de nuevo.

Estuve varias semanas debatiendo conmigo mismo si ofrecerles el poder del vapor. Quemar carbón y mover unos engranajes que a su vez moverán unas ruedas no será algo que me cueste explicarles. Pero no lo haré mientras sean los esclavos los que entran a cavar en las minas. Mientras sean los esclavos los que construyen las torres vigías, los que se encargan de mantener los fuegos encendidos. No lo haré mientras sigan dando un trato inhumano a todas estas personas. Mientras sigan comerciando con sus vidas. Vine con la idea de que el Imperio Romano no debió sucumbir ante los bárbaros del norte, pero los bárbaros como son llamados aquí no tienen esclavos, quizá sí deba caer este imperio.

Pude convencerles de que la tierra es redonda, ¿podré hacer lo mismo con la simple premisa de que todos los hombres son iguales? Desde ahora y hasta que acabe preso de estos tercos romanos me dedicaré a la filosofía. He compuesto una obra teatral y ha tenido gran aceptación entre aquellos más pobres. Me siguen sirviendo comida los esclavos, pero les estoy pagando por su servicio.

1 de marzo de 2006

315 d.C.

Emerita Augusta

(Viene del post anterior)

Dos meses han transcurrido desde que aparecí aquí. Ya no recuerdo qué era lo que estaba haciendo cuando todo ocurrió, pero parece seguro que esto no es una pesadilla. Me encuentro en medio del Imperio romano. He tratado de aprender el latín partiendo de los rudimentarios conocimientos que tenía del mismo, y aún me cuesta expresarme correctamente. Me sorprende lo estrictos que son con el lenguaje, constantemente me corrijen mis faltas, aunque no les disgusta mi acento.

Sigo con la cabeza llena de ideas, ¡tantas cosas que yo sé, pero no puedo explicar! Partiendo de mis conocimientos básicos de Astronomía y Cartografía he tratado de explicarles que el mundo que consideran suyo, al igual que el mar que encierran es tan solo una pequeña parte del mundo que yo conozco. Pedí tallar una gran esfera en roca, quería enseñarles algo. Yo mismo acompañé al escultor a elegir la materia prima sobre la que trabajar, me sorprendió el conocimiento que tenía de su oficio, y me corrijió cuando le dije por donde empezar. No buscaba la perfección, pero les expliqué donde se situaba Hispania, y porqué el mundo era redondo. Les aseguré que podía demostrárselo. Y hoy es ese día.

Con dos trozos de tela que acoplé sobre la gran roca que simulaba la tierra tintados de color amarillo y negro les expliqué qué era el día y la noche y a qué se debían. También añadí la Luna y los eclipses a mis comentarios. Sabía de su escepticismo, pero sé que les iba a sorprender con mi demostración.

Les expliqué porqué amanecía por el este, pero me quedé aquí en la explicación, porque primero debía demostrar que la Tierra era en efecto redonda. Mandé construir torres vigías hacia el este, cada 15 kilómetros, debían ser visibles a simple vista. Eran necesarias más de diez torres para lograr el efecto que deseaba.

Hace dos días envié a tres hombres a cada torre, sus instrucciones eran sencillas: "Tan pronto como veáis que otra torre enciende fuego, lo haréis vosotros". Así demostraré que no amanece a la vez en Roma que en Mérida. ¿Demasiado complejo para demostrar que la tierra es redonda? Si fuera plana este efecto no se podría lograr me dije a mi mismo. La otra instrucción que tenían era que si no habían encendido el fuego por otra torre vigía, lo harían al ver amanecer.

Y allí estaba todo el pueblo reunido y mirando al este. Faltaban aproximadamente 15 minutos para que el sol apareciera cuando la gente se sorprendió al ver encenderse el fuego en la lejanía. Les expliqué además porqué sólo podían ver dos torres y no todas las que estaban construídas.

Me he ganado su confianza, pero aún queda mucho por hacer.

¿Qué serías capaz de hacer?

De ir a un psicólogo probablemente concluyera que padezco 'delirios de grandeza', o incluso puede que algo peor. ¿Nunca os habéis preguntado qué seriais capaces de hacer en el pasado con los conocimientos que tenéis ahora?

¿Seriais capaces de cambiar el curso de una guerra?, ¿el de una civilización? ¿Hasta donde llega la sabiduría de una persona del presente y en cuánto es superior a la de una del pasado? (si es que lo es...).

No me refiero a conocimientos de historia (Avisar a la 'Armada invencible' de su fracaso por el temporal y por la emboscada de los ingleses con sus cañones de mayor alcance, por ejemplo). Me refiero a conocimientos técnicos, filosóficos, poéticos o literarios si queréis.

¿Serías capaz de convencer a un miembro de la Inquisición de que la Tierra es redonda? ¿Acabarías tú también en la hoguera? ¿Habrías podido inventar algo que cambiara una civilización? Más allá de ser capaces de crear fuego para la prehistoria...

Os propongo a todos los que me leáis que elijáis un año anterior a 1950, y describáis hasta donde podríais llegar. Ya sea en vuestro propio blog o como comentario a este.

27 de febrero de 2006

¿Nieve? ¿Dónde?

Pues sí amigos. Un fin de semana en blanco. Todas las noticias anuncian la gran nevada. ¡¡Hasta en Sevilla!! Dicen que hacía 40 años que no veían la nieve allí.

En mi ciudad, más concretamente en Atocha, anunciaban que había nevado tanto que los coches no se veían. Y yo me pregunto, ¿Acaso no se ve desde mi plaza, al final de la cuesta, el museo Reina Sofía, situado en la Glorieta de Carlos V más conocida como Atocha?. ¿No nos separan apenas 900 metros?. Entonces, ¿cómo puede ser que ese líquido elemento estrellado blanquecino no haya inundado y decorado mi calle?

Indignado me siento. ¡Qué nieve ya!

Buscando un hueco en internet

Emocionado, ilusionado y encantado con la valoración de google hacia mi blog.

¡¡¡Tengo un pagerank de dos sobre diez!!!

¿Bueno, y? Un dos sobre diez es un suspenso. El blog está colgado sobre el servidor de google, y nadie va a leer mi blog por esta nueva valoración. ¿Entonces de qué sirve?

Pues aún estoy pensando en ello. Los resultados en google se ordenan en parte por el pagerank de las páginas, y éste se obtiene por la interconexión de las mismas. Una página con un pagerank alto conlleva a que sus enlaces estén mejor valorados, por lo que todos los 'spammers' introducen publicidad de su página web en las que están bien valoradas. ¿Ganaré con esta nueva puntuación más autopublicidad en los comentarios que reciba? Eso suponiendo que reciba alguno, ¡¡porque con los dichosos agregadores de RSS nadie comenta nada en mi blog!!

Nada, nada, la siguiente crítica será hacia los agregadores-roba-comentarios.

24 de febrero de 2006

Haciendo amigos

Cada uno escribe sobre lo que ocurre en su vida. La mía es monográfica sobre la M-30.

Día tras día le dedico más tiempo a esta actividad. Así que hay que buscar entretenimiento allí donde estás. Y es que la radio ya no es suficiente, he llegado a comprender lo tremendamente aburrido que es escuchar todos los días las noticias del deporte, no dicen absolutamente nada nuevo, y todo es repetitivo. ¡No me importa si Ronaldo está gordo o se quiere ir a Italia!.

Así que ya que uno está 3 horas diarias de su vida atrapado entre coches hay que buscar otra cosa que hacer. Un día me propuse contar las grúas que había ahí metidas. Llegué a 100 en todo el tramo del Manzanares, y no se me ha vuelto a ocurrir contarlas de nuevo.

Pero últimamente viendo la facilidad con la que aparecen y desaparecen carriles en esta autovía todos los conductores vamos con tres ojos puestos en la carretera. Es algo muy curioso, nadie se mueve, como cuando esperas que un semáforo se ponga en verde. Te vas diciendo, al de mi derecha no le pienso dejar cruzarse, y como el de mi izquierda invada mi carril...

La imagen de todos los conductores encorvados sobre el volante, agarrando ese tramo de vía que ni si quiera está separada por líneas, y luchando por no ser adelantado y perder 10 segundos más de la hora y media que estás ahí atrapado es lo más habitual estos días.

Mientras tanto tu tripa te recuerda que no has comido nada.

Todos somos como espías que observamos detenidamente el entorno.

Estaba yo saboreando ese momento en el que puedes avanzar unos metros, cuando el carril de la izquierda desaparecía, y estaba claro que esa bruja que llevaba en paralelo me debía dejar pasar. ¡Aceleró, me cerró y casi me ralla el coche! Tuve que frenar para no alargar la agonía de los que nos seguían. Pero estas cosas no se olvidan.

Mi radar se activó, un ojo observaba la carretera, pero el otro no se separaba de ese coche rojo que me había adelantado. Un nuevo amigo en la M-30.

Logré cambiarme al carril de la derecha, avancé, pero no me puse a su altura, volvieron los tres carriles, ella se fue a la izquierda, y yo al centro. Nos pusimos en paralelo, e ¡intentó cerrarme de nuevo!, por supuesto que esta vez se quedó con las ganas. Me cambié al carril derecho, y ella al medio, esta vez me había equivocado, se puso por delante. Cambié doblemente de carril al izquierdo, y por fin logré mi objetivo. Me puse en paralelo a ella, y justo en ese momento la cerré y me puse por delante. Me faltó un pelo para saludarla, eso sí, con el dedo corazón. Una vez que estuvo detrás mío nadie me quitó la sonrisa de la cara. Frené, dejé pasar a varios coches delante mío, viendo cómo su cara cambiaba de color. Unos metros más adelante intentó meterse en el carril derecho, cuando ya casi lo había logrado repetí yo su maniobra, y me puse delante de ella. Volviendo a frenar, y dejando que otros 2 coches nos adelantaran. ¿Cómo podía ser tan feliz?. Su rostro había pasado por el rojo, morado, amarillo y todos los colores intermedios que no ve un daltónico. Mi sonrisa llegaba de oreja a oreja.

Nuestro carril se iba a acabar, nos debíamos incorporar al carril central, donde había 3 enormes camiones. En condiciones normales me hubiese puesto delante de los tres, pero esta no era una de esas ocasiones. Frené, ella levantó los brazos, debía estar maldiciéndome en arameo. Pasó el primer camión, hice intento de meterme detrás del segundo, pero frené más y ella no pudo incorporarse. Pasó el tercer camión y es cuando yo entré, frenando tanto que no la dejé entrar detrás mío.

Dos coches por atrás me olvidé ya de ella, pues el atasco acababa ahí. Así da gusto estar atascado, el tiempo se pasa volando.

Me pregunto si cada día haré nuevos amigos.

21 de febrero de 2006

Esos vapores

Debe ser que la vida es cíclica, y que tarde o temprano como seres humanos volvemos a repetir los mismos errores. O como poco repetir experiencias que al fin y al cabo en nada se parecen a cómo las recordábamos.

Exceptuando esa repetición cíclica de 6 meses a la que me venía sometiendo con elmg la verdad es que hay muchas que me gustaría volver a vivir.

Este fin de semana he vuelto a pasar por una de la que todo teleco en algún momento de su vida ha hecho algún comentario, broma o de la que guarda un mal recuerdo en forma de quemadura. Me refiero amigos a nuestro querido y no muy olvidado 'soldador'.

Era el típico fallo. Unos cascos que sólo suenan por una oreja, con regulador de volumen y una extraña imposibilidad de hacer un empalme. ¿Acaso son cables coaxiales para que se resistan tanto a funcionar?.

Después de muchas vueltas, a Jordi, el padre de Ruth, se le ocurrió que la solución más sencilla sería soldar el cable (sin regulador de volumen) directamente a los cascos.

Soldador en mano, estaño y un lugar de trabajo con luz. Manos a la obra. No está lo suficiente caliente, el estaño aún no se derrite... un poco más... ¡por fin! la primera gota de estaño cae sobre el cable al tiempo que una nube (que siempre creí tóxica) entra en mi nariz recordándome esas prácticas que sólo funcionaban a última hora.

Si han prohibido fumar, y van a sacrificar a todos los pollos de una granja si uno sólo está infectado, me gustaría saber qué van a hacer con todos esos pobres telecos que año tras año tienen que respirar ese estaño vaporoso.

Pero increíblemente, y lo más sorprendente de todo, ¡es que funcionó!

Así que ilusionado y emocionado veo con nuevos ojos la posibilidad de arreglar otras cosas. De hecho ahora tengo un problemilla con el coche....

20 de febrero de 2006

Preferentemente Turista

Y es que me estoy haciendo un viajero habitual del 'Altaria'. Ese tren mitad alta velocidad mitad largo recorrido.

Y digo bien diciendo 'mitad alta velocidad' porque no se acerca ni de lejos a la alta velocidad.

El AVE Madrid-Barcelona estará listo en el 2004 y a 350 km/h. No me lo estoy inventando, lo dijeron allá por el 1998.

Estamos en el 2006, el AVE sólo llega a Lleida, y su velocidad es poco más de la mitad de la anunciada (200 km/h entre Madrid y Lleida y 160 km/h entre Lleida y Barcelona).

La primera vez que viajé fue en 2002, y tardé 7 horas. Uff, qué tiempos aquellos. Me decía a mi mismo que en un par de años todo cambiaría y tardaría 2 horas y media!! Que ingenuidad...

Todo cambió, o así lo dieron a entender. Cambió el tren, dejó de ser un Talgo, a ser un Altaria (Los vagones son exactamente iguales, la máquina también, cambiaron quizá un poco los colores). Aumentó un poco la velocidad, y quitaron estaciones. Debido al cambio de ancho a medio trayecto el viaje duraba más o menos lo mismo. Exceptuando que el nuevo trazado con más túneles y puentes es más recto, y tiene menos paradas. Se ahorra una hora y media sólo por eso.

El precio... el precio se duplicó, como en teoría tendría que haber hecho la velocidad. De unos 50 € ida y vuelta que podía costarle a cualquier persona, ahora se pagan 100 € si tienes carnet joven. ¡Y dicen que aumentará cuando aumente la velocidad!

Apareció la clase preferente. Intentaban imitar a AVE, donde te ofrecen zumo o cava al entrar, y una comida. Las primeras veces mereció la pena. Pero esta última vez ha sido un escándalo. Preferente equivale a pagar el doble, por un viaje de 5 horas y media, y por un 'snack'. El vagón de preferente es como uno de turista, ni más ni menos. El pasillo es un poco más ancho (¿Y qué?), y el 'snack'... consistió en tres 'mini' pastelitos, donde la palabra 'mini' adquiere su máxima expresión. Por lo que costó me podrían haber traído una 'pizza familiar' o un entrecot y aún así me hubiese parecido caro.

Pero claro, no hay otra opción. Un vagón de preferente por cada tres de turista. ¿La gente realmente quiere viajar en preferente o lo hace porque no hay otra opción?

Pronto llegará la competencia y quizá los precios bajen, pero hasta entonces ¿no hay nadie que se de cuenta de este abuso?

16 de febrero de 2006

Desayuno en la Oficina

Esto no debe ser bueno, no señor...

No es que estar haciendo prácticas en la empresa esté fuertemente remunerado, ni mucho menos. Para ir tirando diría yo. Pero si llegas aquí, y lo que tienes que hacer te entretiene, te motiva, te sobra tiempo, y para colmo tienes café, chocolate, galletas, croissants, pastas, y todo lo que quieras en la cocina... No, no puede ser bueno.

Y es que me dedico más tiempo a debatir entre si volver a coger otra galletita, o controlarme y no comer tanto... menuda decisión. Se me saltan los sudores.

Bueno, iré a por un poco de agua, y ya de paso...

Voy a dejar de escribir que me está entrando más hambre.

15 de febrero de 2006

Vida y Obra en la M-30

Se tarda el mismo tiempo en ir en metro que en llegar en coche, entonces, ¿Por qué ir en coche?

Sencillo: es relajado, sin prisas, sin agobios, segurísimo que no te multan por exceso de velocidad, y aunque es probable que por un accidente llegues media hora tarde, siempre ha sido la excusa perfecta.

Puedes disfrutar del viaje escuchando música, la radio, y lo que es mejor, si tienes un teléfono con altavoz (no soporto a los que llevan el móvil en la mano mientras conducen) puedes hacer vida social, hablar con la familia, o incluso, como me ha pasado a mi, enterarme de que he aprobado una asignatura (rdpr) mientras se está atascado. Si es que así, la M-30 se ve de otra forma...

Lo dicho, antes se hablaba de la Vida y Obra de un autor. Mi vida, y las obras, están en la M-30.

13 de febrero de 2006

Zona Verde

Pues sí, es una nueva medida del ayuntamiento: llenar Madrid de 'zonas verdes'.

Se puede malentender esta noticia como una proclamación de espacios ajardinados, una llamada a la naturaleza, y un deseo de un aire más puro y limpio.

Pero no podía estar más lejos de la verdad. Las 'zonas verdes' que se están implantando por todo Madrid (al menos por todo el interior de la M-30) no son más que unas lineas verdes que señalan plazas de estacionamiento, en las cuales antes aparcaba todo el mundo y siempre estaban llenos, y a partir de Abril, aparcarán todos los vecinos por un módico precio de 18€ al año, y seguirán estando siempre llenos.

Es decir. Obligan a todo el vecino que quiera a pagar una plaza de aparcamiento, aunque no se esté utilizando, y lo que es peor, te obligan a pagar aunque llegues un día y te tengas que ir al otro extremo del barrio para aparcar. Pagarás lo mismo si dejas el coche todo el día estacionado, como si no lo utilizas. Será un pago obligatorio por cada vehículo, no pudiendo compartirse entre varios coches que no aparcan a la vez. No se podrá prestar a visitas, teniendo estas que pagar un precio excesivo por un corto espacio de tiempo.

En fin, ¿qué utilidad tiene? ¿Reducirá los coches en mi barrio? Si es ese el fin, cómo lo va a hacer?, ¿van a desintegrarse por arte de magia?

Hasta ahora si un coche llevaba más de un mes estacionado en una plaza, podías llamar para que lo retiraran. Pero ¿se podrá hacer eso ahora sin un vehículo está pagando la cuota de 18€? ¿Se convertirán las calles en vertederos de vehículos legales? Pues menuda zona verde...

Mis 5 hábitos extraños

He sido elegido por Pei
Las reglas son:

1. Si juegas deberás poner un mensaje en tu blog acerca de tus 5 hábitos raros con el título de Mis 5 hábitos extraños.
2. también debes escribir este reglamento.
3. después deberás de seleccionar 5 personas que juegen, y deberás poner un enlaze a su página (tal y como lo hize yo más abajo).
4. sin olvidar escribir un mensaje o post o comentario a los elegidos haciendoles saber que los elegiste para el juego.
Como si fueran un pokemon.

Mis cinco hábitos más extraños:

1. Jugar al ordenador, a todo tipo de juegos, y por supuesto no dejarme ganar por el ordenador, para ello bajo la dificultad y si me va a ganar cierro antes de que lo haga.
2. Leer, mientras veo la tele y tengo la radio puesta.
3. Andar descalzo.
4. Aguantar la respiración en sitios con humo sin que nadie se de cuenta.
5. No beber dos veces del mismo borde de un vaso.

Prefiero no elegir a ninguno, no sea que les esté metiendo en un marrón. Así que si alguien se siente con ganas, que lo haga.

10 de febrero de 2006

5.0!!!

Por fin!!!!!!!!!!!! ¡¡¡¡¡¡He aprobado ELMG!!!!!

Bueno, en verdad no estoy tan contento, estoy indignado... ¿¿¿un 5.0??? Pero ¿Cómo se atreven? La nota media del examen está en torno al 6, y hay muchísima gente aprobada, cómo he podido sacar sólo un ¿¿¿5.0???

No sé qué me ocurre, después de tantos años, deseando sacar aunque fuera un 5.0, nunca pensé que cuando aprobase sería tan justo. Un 7 me merecía, con un 7 me hubiera quedado contento, lo celebraría, pero un 5 no es para celebraciones.

En fin... A ver si os invito a algo jejeje.

¿Recuerdas?... Qué nervios

Este 'post' es un guiño a esos telecos que han dejado ya la carrera atrás. Pobres de ellos, no saben lo que se están perdiendo.

Si es que, ¡¿qué gracia tiene acabar la carrera en 5 años?!, ya me diréis, que no habéis repetido una asignatura más de un par de veces...

Os voy a contar lo que no habéis vivido:

Día del examen de elmg:

Después de haber preparado el examen a conciencia (como en las últimas 7 ocasiones) y creyendo no haber podido hacer nada más para aprobar la asignatura (cosa que suele demostrarse falsa más adelante) se llega a la primera fase. Mirar en el tablón de anuncios de la entrada la distribución de aulas. ¡Qué sensación! estar rodeado de gente de una media de 5 años menor que buscan con el mismo entusiasmo cuál será su aula para este examen... se les ve tan inexpertos. Llego al aula y me sitúo en mi asiento.

Escarmentado con esos últimos apuntes que se miran antes de hacer el examen sé que sólo lo que he aprendido hasta el día anterior servirá de algo. Sin embargo, veo como los demás están preguntando por todo tipo de cosas, preguntas que considero absurdas, al igual que las que consideraba absurdas la primera vez que fuí al examen en el metro con Lekum y Joaquín, en la linea 6, y decían unas cosas extrañísimas.

La diferencia es que ahora entiendo y no dudo de lo que se preguntan entre sí, y antes con Lekum me pensaba que estaban hablando de otra asignatura, no sé si es que era otro nivel de conocimiento, pero al menos ahora no me siento un inculto.

Comienza el examen, con las típicas preguntas teóricas, en las que te preguntan aquellos detalles del libro de escasa o nula utilidad, el caso es que nunca se me ha dado bien ese apartado, y esta no iba a ser la excepción...

Vamos con los problemas, 3 ejercicios aparentemente sencillos con sus integrales y esas cosas. Esta vez no he tenido dudas con ninguno, he resuelto los tres lo mejor que he sabido, explicando hasta el más mínimo detalle de porqué estaba operando de esa forma...

Salgo del examen, contento y feliz por el examen que me ha salido. No tengo a nadie a quien preguntarle, así que estoy sin nervios hasta pocos días antes de que salgan las notas. Entonces es cuando todo pasa...

Empiezas a tener un recuerdo difuso de cómo hicistes el examen. Sólo tienes una cosa clara, las cuestiones no las respondistes bien. ¿Y si suspendes otra vez? ¿Otro cuatrimestre perdido? ¿Podrás estudiar otras asignaturas en septiembre? ¿o volverán a ser las mismas?...

Así empecé este lunes. Las notas tenían que salir el miércoles, y hoy es viernes... ¿Nervioso?, si vosotros supiérais...

15 de enero de 2006

Televisión por internet

Me pregunto hasta donde llegará la legalidad de ciertos programas, pero el caso es que si nuestro ancho de banda aumenta cada 6 meses, y hablamos de cuántos "megas" tenemos ya, hemos superado con creces la necesidad de ancho para poder ver televisión por internet. "Streaming" se llama.

No es una calidad alta, pero todo irá mejorando. El caso es que gracias a los chinos esto es posible, y sino comprobadlo vosotros mismos:

http://www.deporterey.com/foro/agenda.php

Ésta es una página con los eventos deportivos (fútbol sobre todo) que se pueden ver por internet. Pocas horas antes del encuentro nos dirá qué programa hay que utilizar, y al final de la página una leyenda indicando cuál es ese programa.

Los programas en cuestión son pequeños (entre 300 Ks y 2 megas), y están basados en p2p. Tienen un 'lag' de un par de minutos, es decir, se les puede considerar en diferido.

El porqué de este 'lag' es sencillo. Se almacena un buffer, con unos 30 segundos del programa, y se distribuye entre todos los que están viendo, ayudándose estos entre sí y liberando al servidor de mucha sobrecarga. Para asegurar la conexión se hace con cuatro buffers (por ejemplo) y una vez hecho todos pueden ver la programación.

Podéis hacer la prueba con tvkoo. Sencillamente dobleclick en el canal y se ejecuta.

Otro muy sencillo de usar es el tvants al cual se le pueden añadir más servidores para tener más canales.

Y por último el que tiene mejor fama es pplive aunque es el más dificil de manejar.

No obstante, una vez instalados los programas, desde la agenda se ejecutan directamente los canales, ¡y a disfrutar del encuentro!

13 de enero de 2006

Guantes para conducir

Nunca he sabido nada de moda, ni sé lo que se llevará este año. Pero sé que éste es el primer año que he pedido algo de ropa: Unos guantes.

Lo hice más que nada porque mis guantes, en vez de guantes, se podrían llamar manoplas; un trozo enorme de tela en el que mis manos se pueden mover con total libertar y que por tanto me inutiliza como ser humano civilizado (sin ofender a los mancos claro).

Pero oh mi sorpresa al abrir ese regalo bien envuelto y encontrarme unos guantes a medida.... recortados... ¡¡¡Unos guantes que no tienen dedos!!! ¡Igual que si te regalan una bicicleta sin ruedas!

Al momento me aclararon:
-Son para conducir- dice una.
-Para que los lleves en el coche- aclara otra.

Bueno, ahí quedó todo, y al siguiente día de trabajo cogí ilusionado mis guantes nuevos, me abrigué y me dispuse a ir al coche. Cero grados en la calle, todos los cristales de los vehículos aparcados llenos de escarchas. Como quien dice un frío que pela. Y yo con mis guantes nuevos tiritando por ese fresquito que tenía en los dedos...

Guantes para el coche dicen... ¡cuando yo todo lo que quiero es llegar al coche para no pasar frío!
¡¿Es que la calefacción del coche no sirve para nada?!

Arranqué el coche, con guantes puestos y puse la calefacción. Giro a izquierda, giro a derecha... las manos sudando, y el volante que se resbala... ¿Tienen alguna utilidad los malditos guantes?

Al salir del coche hice caso a lo que me dijeron, los guantes se quedan en el coche, y me abrigo con las manoplas de siempre.

Total, como me dijo un amigo, esos guantes siempre los podré usar para hacer de ladrón en "Solo en casa"...

11 de enero de 2006

La carrera de la vida

Si la vida fuera una carrera, la meta, por desgracia sería la muerte. ¿Acaso tú quieres ganar esa carrera?

Es la pregunta que me estoy haciendo estos días. Y no es la simple indignación que me produce el tráfico que tengo que soportar cada día, sino las repercusiones sociales que se pueden apreciar que afectan a todos los conductores.

Y es que cada día conducimos peor. Frustrados por tardar media hora más en llegar a casa, después de ese maldito atasco provocado por las obras al fin hemos salido de la M-30 y hartos de la demora incoscientemente actuamos diciendo: pues no pienso ceder el paso a nadie y pienso llegar a casa cuanto antes.

Es la única conclusión lógica que puedo sacar después de ver que en mi calle, una tranquila calle de dos sentidos y un único carril para cada uno, con un colegio (que de por sí debería obligar a los conductores a frenar) los coches no deceleran en el único paso de peatones. Más lejos de frenar, intentan acelerar para pasar antes que tú cuando intentas cruzarlo, y si no lo consiguen te esquivan invadiendo el carril contrario.

Parece que quieren acelerar en la carrera de la vida, para llegar pronto a la meta. O lo que es peor, obligar a una persona ajena, e inocente que tan sólo quería cruzar una calle, a llegar antes que ellos a su final.

Dejaré para otro día la opinión que me merecen aquellos que van con el móvil en la mano...