Como no sabía que entrada darme he recurrido a una ironía para invitarme a mi mismo en esta explosión de literatura en internet.
Digo explosión de literatura porque no sé muy bien cómo calificar a los 'blogs'.
¿Son acaso información?¿Documentos científicos?¿Investigaciones?¿O son meras opiniones vertidas porque sus creadores creen que realmente importan a los demás?.
¿Acaso no soy yo un ingenuo más que piensa que mis aventuras y/o desdichas pueden interesar a alguien?¿Servirá todo esto para que en un futuro nos investiguen y puedan así saber como era nuestra sociedad con todos estos escritos?¿Habrá una sociedad futura?¿Y si es así, tendrá acceso a este montón de 'bits' almacenados en un único campus de 'google'?
Bueno, lo que es seguro es que este 'blog' sirve como 'brainstorm' al final de una jornada 'cansina' (como dicen en Extremadura) y va a ser muy útil para descargar la cabeza antes de acabar agotado y dormido. Y espero que sea en la cama y no encima del teclado, pues podría ser contraproducente.
Bienvenidos a mi 'blog' a todos vosotros, y a mi mismo el primero.
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1 comentario:
Hubo una época en que la gente escribía diarios en papeles que se llamaban bloc y ¿Qué fue de ellos? Unos acabaron bien y otros acabaron mal. Algunos fueron literatura otros historia y otros arte. Los hubo perversos y los hubo brillantes. Pero creo que la mayoría acabaron en el basurero.
Hubo otra época en que les dio por grabar en las paredes. Escribían textos y hacían pictogramas. Hubo de todo. Contaban historias de los afortunados que llamaban grandes. Pero la mayoría acabaron borrándose.
En papiros se escribían cartas los unos a los otros. ¿Dónde están?
En diarios de abordo se narraban hechos. ¿Qué fue de ellos?
¿Y los documentos familiares que en todo hogar se ha considerado patrimonio de extraordinaria valía? ¿Se quemaron?
Y sin embargo a todo eso lo llamaban Historia… Imagínate lo que va a ser de nuestros blog y nuestros post que es información digitalizada entendible por humanos (seres de carne y hueso) y softmanos (señores de bits). Unos que te leen y te interpretan y otros que te indexan y te destripan. Unos y otros desde el Japón hasta Los Ángeles de San Rafael -si tienes línea fija-. Los primeros que te contestan y te responden y los segundos como hormiguitas que te comen, te digieren, te trasforman, te reproducen, te multiplican y te perpetúan. Esto es mucho más de lo que haya deseado nunca jamás un ser humano.
Yo creo que estamos en la línea.
Más que en la onda.
Bienvenido Mister Bernhelm
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