Sólo unas horitas más...
Hoy no está hecho para trabajar.
En Navidades y nochevieja hay un ambiente festivo. Cierto jolgorio y alegría que hacen que aunque la oficina esté llena de gente no se trabaje demasiado.
Pero hoy es distinto. No queda ni la mitad de la gente. No es alegría, es más bien despreocupación. Cansancio quizás. Ganas de volver a casa sin duda.
No sé si serán los croissants que ha traído Javi por su cumpleaños, o las torrijas que he traído yo. Ni si quiera si serán las patatas fritas que dentro de poco abrirá David. Pero la relajación se ha adueñado de nosotros.
Todos tenemos en la cabeza lo mismo. Los planes para estos cuatro días de vacaciones.
Unas pocas horas más...
La imaginación tiene un poder asombroso. Estamos en el trabajo, delante de un ordenador, con nuestros respectivos proyectos. Pero nuestra cabeza está muy lejos de aquí. A cientos, miles de kilómetros.
Hoy no es necesario amenizar el día con música de fondo. Hoy no hay nada que lo amenice, hasta que el reloj marque la hora.
Disfrutad de la Semana Santa...
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2 comentarios:
es un post un poco depresivo, no?
Bueno, mientras sea depresivo y no deprimente...
Pero sí, la verdad es que el trabajo en el que estoy no es como para tirar cohetes... Creo que por eso nos pagan por hacerlo.
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